martes, diciembre 12, 2006

Conferencia sobre la leyenda de La Mesa del Rey Salomón.

Hola. Ya estamos por aquí de nuevo. Hoy ponemos el enlace a una conferencia muy interesante por la cantidad de datos que el autor de la misma, Jon Juaristi, aporta sobre una de las leyendas medievales más nombradas en los últimos tiempos, sobre todo por el éxito cuantitativo de ventas de ciertos libros convertidos en best-sellers. Ésta no es otra que La Leyenda de la Mesa del Rey Salomón. La conferencia cumple con el rigor científico historiográfico necesario para aclarar muchos puntos sobre esta leyenda, y, sobre todo, para mostrar la gran cantidad de fuentes y crónicas sobre la misma. Este rigor, por contra, escasea en muchas de las obras actuales en las que se toca dicha temática, aunque hay algunas de un gran valor artístico, como las que nombra en la conferencia Jon Juaristi y de las que dejaremos constancia en este artículo. La razón de hablar y hacer referencia en Argantonios a esta leyenda es clara, muchas de las crónicas o mitos que se han creado en relación a este objeto mitológico lo situan en la Península Ibérica, y sobre todo me parecen muy interesantes los paralelismos que se hacen con respecto a nuestra tierra ibérica en cuando a identificarla con la "Ciudad de Cobre", y sobre todo el paralelismo que identifica a la Meseta que se eleva sobre la península con la propia Mesa del Rey Salomón. Una historia apasionante propia de los Cuentos de Las Mil y una Noche o de la literatura fantástica árabe que tanto apasionó a los románticos del S. XIX, y que como tal también se recoge en dichos cuentos.


Se puede oir la conferencia entrando a través de la página de Radio Sefarad: http://www.radiosefarad.com y poniendo Mesa de Salomón en su buscador.








El Rey Salomón y la Reina de Saba junto a la posible Mesa.


Para empezar esta leyenda no es judía, como se pudiera creer, ni tampoco cristiana. Jon Juaristi, basandose en las fuentes historiográficas, nos dice que son un conjunto de leyendas islámicas que los árabes introdujeron en España, y que seguramente tienen su origen tal y como aquí llegaron, en Egipto, dentro del género literario árabe de noticias o narraciones o relatos fantásicos o maravillosos. Para los árabes, el extremo occidente era un territorio mítico en tiempos de Mahoma, influenciados por los mitos griegos y los hebraicos de la Biblia, sobre todo enfocados al tema de la Atlántida, con los viajes legendarios de Alejandro Magno (*ver la Historia Coránica de Alejandro el Grande) y con la Mesa del Rey Salomón. Un arabista español, Joaquín Valvé ha sostenido que los árabes creían que España era la Atlántida de la que había hablado Platón y que el nombre que le dieron (Al Andalus) era una adaptación de la palabra Atlantis. Mahoma y sus compañeros pensaban que tanto Salomón como Alejandro Magno eran profetas monoteístas preislámicos. En el siglo IX estas leyendas fueron recogidas por los cronistas andalusíes, y se conviertieron en tópicos historiográficos. En cuanto a lo del topónimo Al-Andalus, bien sabido es la teoría que encuentra el origen del mismo en el pueblo antiguo germano de los vándalos, y así era conocido por los norteafricanos, como "tierra de vándalos" o "tierra de donde provenían los vándalos", por lo que más tarde con la conquista musulmana de la península Ibérica, así se la llamó, más concretamente al sur de la misma, aunque valga como dato la posibilidad citada por Joaquín Valvé. Ahí ponemos algunos fragmentos de la conferencia:

En el siglo IX estas leyendas fueron recogidas por los cronistas andalusíes, y se conviertieron en tópicos historiográficos. Los más resistentes de estos temas fueron el de la Ciudad de Cobre, bronce o latón (según las distintas versiones), el del Palacio Encantado o Casa de Hércules, y la mesa del Rey Salomón. Los tres estuvieron relacionados entre sí y se articularon en relación con leyendas épicas de los dos héroes islámicos de la conquista de la Península Ibérica: Tariq ben Ziyad y Musa ben Nusayr,este último, envidioso de su liberto Tariq, pasó a España para llevarse la fama de la conquista y en este tema entra en juego la mesa de Salomón, como reivindicación de Tariq (bereber) frente a la casta minoritaria y dominadora árabe de Musa. Musa a instancias del califa dirigió una expedicción al extremo occidente en busca de los cántaros de cobre en que Salomón había enterrado a los "genios" de la mitología islámica. En un castillo abandonado encuentra una mesa de valor y una ciudad de cobre donde sus habitantes yacen muertos, es un viaje místico. Y es una alegoría de la conquista de España, la Ciudad de Cobre es España, el cobre corresponde al planeta Venus en la alquimia árabe. Aunque hay que decir que existen muchas versiones sobre la ciudad de cobre, en el XIX fue recogida la más conocida de las "Mil y una noche". En algunas versiones se le otorga a Salomón la fundación de la ciudad de cobre, solo en unas pocas se le otorga a Alejandro Magno. En otras versiones del Magreb, se la situa en el propio Magreb, en una ciudad habitada por judíos, y en otras por "genios". Y muy pocas, en los inicios, al sur de Egipto y Nubia, como en el valle de los Reyes seguramente por sus necrópolis con los cuerpos momificados que identificarían con los habitantes de la Ciudad de Cobre, todos ellos muertos.















-Palacio encantado de Toledo o casa de Hércules: este lugar entra en la leyenda como la casa o palacio donde entra Rodrigo después de la coronación, desoyendo las advertencias que se le han hecho en sentido contrario, y donde encuentra en el interior del Palacio encantado, casa de los cerrojos o casa de Hércules, lienzos o estatuas que representan a los futuros invasores árabes y una profecía escrita de la perdida de España a manos de los musulmanes. Aunque de origen árabe, la crónica canónica de esta leyenda es la "crónica sarracina" de Pedro de Corral, escrita en la primera mitad del siglo XV y que no es una verdadera crónica, sino una novela en torno a la figura del último rey godo. En ninguna de las versiones de la leyenda del Palacio Encantado de Toledo aparecen referencias a la Mesa del Rey Salomón, pero muchas de las versiones de las leyendas que se referien al hallazgo de esta última, la situan en un palacio de Toledo que no deja de parecerse mucho ni de recordarnos a la Casa de Hércules.

¿Qué es en definitiva la Mesa del Rey Salomón?
En el "I Libro de los Reyes" 7.48 se dice que Salomón puso en el templo el altar de oro y la mesa de oro sobre la que se ponían "los panes de la presencia o de la proposición" (un ritual religioso), lo más lógico es que de esta mesa se tratara, pero en ninguna de la descripciones sobre la mesa de las distintas versiones de la leyenda parece coincidir con dicha mesa. Algunos sostienen que la mesa podría referirse al "Mar de Bronce" enorme depósito de agua del Templo, minuciosamente descrita en el Libro de reyes pero tampoco parece dichas descripciones las que encontramos de la mesa en la tradición árabe. Como sabemos por Flavio Josefo, los romanos se llevaron como botín tras la destrucción del tempo en el 70 d. C. todos los tesoros que encontraron en su interior. Ahora bien, ¿estos objetos preciosos eran los mismos que Salomón había depositado en el Templo?, no parece probable. El Templo de Salomón (el primer templo) fue saqueado y destruido por los caldeos, en tiempos de Ibrahim, hacia el año 598 a. C. El "II Libro de los Reyes" 24.13, dice que Nabucodonosor se llevó de allí todos los tesoros de la "casa de Yavé" y de la "Casa del Rey" rompió todos los objetos de oro que había hecho Salomón. Pero todavía hubo un nuevo saqueo poco después, en el año 587 a. C., el jefe de la guardia de Nabucodonosor, encendió Jerusalén derribó sus murallas, destruyó lo que quedaba de templo, y se llevó el "Mar de Bronce" a Babilonia. Al regreso de la deportación de los judíos comienza la reconstrucción del templo, pero no consta que ninguno de los objetos salomónicos les fuera devueltos a los hebreos. En fin, no sabemos en que consistió entonces el botín obtenido por los romanos en la destrucción y saqueo del segundo Templo, salvo en el caso de la "Menorah" (se ha hablado de que la mesa se podría a ver confundido con la menorah invertida, pues puede tener cierta forma parecida a una mesa), cuyo traslado a Roma está atestiguado en los bajorelieves del arco triunfal que Tito ordenó erigir en un extremo del foro y que ha resistido bastante bien los embates del tiempo. Como es sabido, el rey godo Alarico saqueó Roma el año 410. Un siglo después Procopio de Cesarea escribe en su historia 1.17: "entre las rapiñas de los godos se encontraban los tesoros de Salomón, el rey de los hebreos, una maravilla digna de mención". El tesoro de Alarico fue trasladado por Teodorico, el emperador ostrogodo desde Carcasona a Rávena el año 511 ante la amenaza de una invasión de Provenza por los francos. Al morir Teodorico en 526 y disolverse la Federación Gótica, el tesoro fue devuelto a los visigodos, cuyo rey Amalarico se lo habría llevado consigo a Barcelona, donde moriría asesinado poco tiempo después. Los sucesores de Amalarico, pudieron trasladar este tesoro a Toledo, cuando esta ciudad se convirtió en capital del reino visigodo. Pero lo verdaderamente curioso, es que ningún autor cristiano de la época visigótica, empezando por Isidoro de Sevilla, menciona la mesa ni su presencia en Toledo y es curioso también, que haya diferencias muy notables entre los autores árabes acerca de las descripciones que se dan sobre la mesa y sobre el lugar de su localización. Podemos distinguir, como lo ha hecho la profesora Pilar Hernández Juberías en su exahustivo inventario de las versiones de la leyenda entre la tradición egipcia, la tradición andalusí, y una tercera tradición minoritaria que se encuentra en los libros de la literatura maravillosa o "Libros de maravillas" ya citados. La tradición egipcia es la más antigua, pero tanto las egipcias como las andalusíes comienzan siempre por la toma de Toledo por Tariq que se entera en Toledo mismo de la existencia de la mesa. A partir de ese momento la tradición andalusí temprana intenta explicar la presencia de la Mesa en Al-Andalus, mediante relatos apócrifos acerca de reyes míticos de la España antigua que habrían participado en campañas contra Jerusalén, de cuyo saqueo habrían obtenido la Mesa y otros objetos preciosos. Existe no obstante, una subdivisión de la tradición andalusí en dos subtradiciones que difieren en cuanto a la localización de la Mesa para la que se prensenta dos soluciones alternativas:


-la misma Toledo

-o una ignota ciudad de la Mesa

Existe una tercera tradición muy minoritaria, la representada por los Libros de Maravillas, incluidos en los relatos de "Las Mil y una noches". Se supone que la tradición egipcia es la más antigua, la andalusí más tardía que la egipcia y la de los Libros de las maravillas, la más moderna de las tres. La mayor parte de las versiones conocidas relaciona de una manera u otra la Mesa con Toledo, pero no existe acuerdo sobre su localización concreta, en el mismo Toledo se señalan dos posibles emplazamientos, la Casa de los Reyes y La Casa de los Cerrojos que viene a equivaler al Palacio Encantado y la Leyenda de Don Rodrigo de la pérdida de España. Sólo un autor árabe, habla de un tercer lugar, una iglesia, aunque podría tratarse de una basílica adosada a la Casa de los Reyes. En cuanto a los emplazamientos alternativos a Toledo, uno de los autores más antiguos, el egipcio Alacan, menciona una fortaleza llamada Firás a dos leguas de Toledo, no hay noticia de ningún otro autor con la existencia de una ciudad con semejante nombre, ahora bien, Firás se parece bastante a Firdas, palabra persa que adoptaron los árabes y que significa "jardín", aunque se refiere por antonomasia al paraíso y está relacionada también etimologicamente con la palabra hebrea 'parres'. Conviene saber que ciertas tradiciones islámicas situaban en España las puertas del paraíso. Otros ponen esta ciudad de la Mesa "más allá de Guadalajara" tras un desfiladero que Tariq habría atrevesado y al que habría dado su nombre, lo que concordaría bien con la noticia frencuente en la tradición andalusí de que los cristianos de Toledo, al abandonar la ciudad, en su huida se habrían llevado la mesa para ocultarla en una sierra. El egipcio Alacan, ya mencionado, estimaba el precio de esta mesa en 200.000 dinares de oro, algunos autores andalusíes la describían como una mesa tallada en una única esmeralda y que dispondría de 365 patas como días tiene el año, lo que sugiere que podría tratarse de un enorme calendario. Solo la tradición andalusí se ocupa de explicar como habría llegado la Mesa a España. Recurre a leyendas apócrifas sobre reyes españoles míticos, que como ya se ha dicho, saquearon Jerusalén y se trajeron la Mesa a la península. Hay dos series genealógicas mezcladas en esta leyenda, la serie mítica Hercules-Ispán y la serie histórica Vespasiano-Tito. Por tanto, en cuanto al trayecto seguido por la Mesa a España, la tradición andalusí no la hace pasar por Roma, sino que la marca un itinerario que la hace pasar por donde la expansión árabe por el norte de Africa hasta la Península Ibérica. La mesa, aunque iba a ser llevada a Roma, cuando el "rey de los rumíes" pasó por Egipto, la gente le pidió que dejaran allí las reliquias, para que pudieran obtener bendiciones a través de ellas diciendole: "Roma está muy lejos de nosotros", esta gente le había ayudado luchando contra los hijos de Israel y le pedían alguna de estas reliquias, el rey de los Rumíes les regaló la mesa, los obispos la llevaron a Alejandría, pero cuando los árabes atacaron Egipto, huyeron con ella a la ciudad de Trípoli, según seguían avanzando, huyeron con ella a Cartago, y cuando llegaron los musulmanes a Tánger, se trasladaron con ella a la ciudad de Toledo. Esta mesa de Toledo también se identificaba con un arca que se custodiaba en una basílica junto a la "Casa de los Reyes" de Toledo. Juan Menéndez Pidal, apoyandose en esta crónica, se inclinaba a ver en la mesa, un arca. Según esta crónica Tariq encontró en la Mesa del Rey Salomón imágenes de árabes a caballo lo que denota una confusión con el arca que encontró el rey Don Rodrigo en el Palacio Encantado. Pero en esta línea hay que reconocer que la hipótesis del arca es bastante seria, y tal y como la plantearon los hermanos arabistas Oliver y Hurtado, incontestable, la Mesa no habría sido otra cosa, que el misorium aureo, un altar portátil de oro y piedras preciosas, que recibió el rey godo Turismundo del senador romano Aecio, tras la victoria sobre Atila en los Campos Cataláunicos. La presencia de dicho objeto en Toledo, está documentada en fuentes cristianas hasta el S. VII, sobre él se exponían a la veneración del pueblo los Evangelios, y cuando el rey Sisenando quiso entregarlo a Dagoberto de Neustria en pago de la deuda de 200.000 ducados que había contraído con este por el apoyo que le prestó para el derrocamiento de Suintila, los toledanos se revelaron y finalmente le rey tuvo que devolver el misorium a la basílica. Según los autores árabes la mesa fue entregada al califa Suleiman por Musa Ibn Musair después de que éste se la reclamara a Tariq. La crónica cuenta que Musa humilló y maltrató a su liberto Tariq, y que éste antes de cederle la mesa, le arrancó una pata y la guardó. Cuando ambos estuvieron ante Suleiman, éste notó que a la mesa le faltaba una pieza, entonces Tariq se la mostró desautorizando así las pretensiones de Musa proclamándose como el legítimo conquistador de España. ¿Y qué fue de la Mesa?, ¿donde fue a parar desde que llegó a manos del califa?:Unos autores afirman que éste ordenó que se desmontase y se depositase en el Tesoro Público, otros que su destino final fue Roma, aunque no explican como llegó o volvió a llegar, otros como un cronista persa, que fue despiezada y las gemas se llevaron a la Kabba de la Meca para adornar la piedra sagrada. La profesora María Jesús Rubiera, en un artículo sobre la Mesa de Rey Salomón cita una obra .......? En la tradición cristiana unicamente se recogen a finales de la Edad Media ciertos relatos de la Mesa en manos de Tariq, pero todos tomados de la tradición árabe, y a penas ha perdurado ningún testimonio respecto a esta leyenda, solo uno, muy raro y además indirecto, en le País Vasco está muy difundido un cuentecillo popular, conocido como "Misa del Rey Salomón", se trata en realidad de una variante de la Leyenda del Cazador Maldito, conocida en toda Europa, en el País Vasco se trata siempre de un cura, aficionado a cazar, que cuando oyó ladrar a su perros en el bosque mientras estaba celebrando misa, interrumpió la misma, la deja sin acabar para perseguir a la pieza y es castigado por ello a vagar eternamente por los bosques persiguiendo esa pieza. Es un motivo claramente emparentando con la leyenda de "El Judío errante", con la misma estructura y la misma significación. Este cura cazador recibe en el País Vasco nombres distintos, Martín Abadea (el cura Martín), Mateo Chistu, o el "Rey Salomón" traducido del euskera. ¿Pero porqué este último nombre?, como hipótesis podría decirse que se debe a una confusión interlinguística, es probable que a través de cronistas vascos, como López García de Salazar a mediados del S.XV, la historia de Tariq y la Mesa de Rey Salomón hubiese llegado al pueblo llano en el País Vasco, pues es bien cierto que en sus "Bien andanzas y fortunas" este autor da una amplia visión de esta leyenda, tomada de la crónica de 'Rasis'?. Ahora bien, en vasco mesa significa Misa y la palabra euskérica para mesa es "maya", que problamente sea un arabismo de la palabra al-maya, de ahí que los campesinos al oir una expresión que decía mesa, entendieran que se trataba de misa y asimilaran la figura del rey Salomón a la del cazador maldito. Con todo, el tema de la Mesa del Rey Salomón ha cobrado una gran difusión en la literatura contemporánea, en el Aleph Borges incluye un relato titulado la cámara de las Estatuas, que es un reescritura del cuento de las Mil y una Noche donde se narra la historia de Tariq y la Mesa, solo que la ciudad no es Toledo, sino la Leptis Magna de los romanos (cerca de Trípoli, Libia), Ceuta o Jaén. Ni la mesa es tampoco una mesa. En la quinta cámara de un castillo misterioso, en la versión de Borges, Tariq y sus hombres encontraron un espejo de forma circular obra de Suleiman hijo de David y el que se miraba veía desde los primeros padres a los últimos hijos. Está claro que esta historia del espejo de Salomón es una variante del Aleph de Borges, el objeto mágico, en el que se haya concentrado el Universo. En otro lugar del Aleph, Borges escribe que en 1867 el capitán Richard Burton, el orientalista, ejerció el cargo de cónsul británico en el Brasil. En julio de 1942, Pedro Enrique Tureña descubrió en una Biblioteca de Santos un manuscrito suyo, un manuscrito de Burton, que hace mención a un espejo que atribuye a Alejandro Bicornio de Macedonia, en su cristal se reflejaba el mundo entero. El manuscrito y la noticia de su hayazgo es pura fantasía de Borges, no así el espejo que está tomado de la tradición islámica de Tratados de Maravillas y Libros de Viajes y que combina las características del espejo de Salomón hallado por Tariq en los relatos de las Mil y un Noches en los que podía verse el Universo ("Los siete climas del Mundo"), con las de espejo cóncavo que coronaba el faro de Alejandría y que podía abrasar, según la tradición árabe, a navíos enemigos a gran distancia, concetrando sobre ellos los rayos del Sol. En 2001 se estrenó "Buñuel y la Mesa de Rey Salomón" de Carlos Saura, escrita por éste y Sánchez Vidal, tomando a Borges como punto de partida. También se hace eco de esta leyenda. Es un objeto mágico intercambiable por cualquier otro objeto mágico, como el grial, el aleph de Borges o por lo que se estime oportuno en este sentido, lo que define a un objeto como mágico es su falta de definición, no tienen una forma clara, sus límites no están claros, tampoco sus propiedades, pero los aceptamos como objetos que ejercen un gran poder, un poder que nos sobrepasa y que puede destruirnos, son objetos sublimes, que traen a veces consigo la muerte, su posesión nos puede dar poder, pero el precio a pagar es a veces la vida. Así se explota en la literatura de género, en el cine, en el esoterismo, etc. Sin embargo la mesa del rey Salomón en la tradición árabe era un objeto precioso, pero no un objeto mágico. En segundo lugar también es explotable como elemento de convivencia de las tres culturas, es decir, desde un punto de vista pacifista de multiculturalidad, pues es árabe en cuanto a la literatura desarrollada sobre ella, hebrea en cuanto a su origen, y cristiana por su parte visigótica, pero ésto no se ajusta totalmente a lo que fue la realidad histórica de la España medieval. Tiene otro interés manifiesto, porque es un símbolo de España, y lo fue siempre desde la conquista de Tariq, y Musa le arrebata la Mesa, porque es él quien quiere pasar a la historia como el conquistador de España. Siempre se le otorga un carácter también de territorialidad, se da su nombre a una ciudad, se da su nombre a una sierra, la mesa va confundiéndose con el paisaje de España y la mesa puede simbolizar a España, es también porque España geográficamente hablando es también una mesa, o sea, una gran meseta y los bordes de un verdor de esmeralda. Octavio Paz afirmaba que la Pirámide sacrifical azteca podría ser un símbolo del mismo Méjico, porque Méjico tiene forma de pirámide., estamos ante un caso parecido de isomorfismo reversible del símbolo y lo simbolizado. "La llave maestra" de Agustín Sánchez Vidal, uno de los coguionistas de "Buñuel y la mesa del Rey Salomón", es una novela de misterio recomendada, aunque igual algo compleja, apta para iniciados, donde la mesa del rey Salomón se identifica con un laberinto. Un libro parecido es "El Péndulo de Focault" de Umberto Eco. Mucho más fácil y ligera es "El Espejo del Rey Salomón" de León Arsenal de 2006, un paralelo al péndulo de Focault sería el Codigo Da Vinci, de mucho menos contenido, y otro libro totalmente con datos inconexos y nada sistemático sería "Los templarios y la mesa del Rey Salomón" donde todo se mezcla, cuando no existe relación alguna entre los templarios y la mesa del Rey Salomón y el paralelo a esta sería "Gargoris y Habidis" de Sánchez Dragó, que se caracteriza por lo mismo de esta última.