sábado, abril 26, 2008

Árboles emblemáticos

Hace unos días oí hablar de dos árboles muy atrayentes, el Roblón de Estalaya, en la provincia de Palencia, conocido como "El abuelo" por su longevidad, unos seiscientos o setecientos años se le estiman –aunque los hay mucho más viejos aún por la piel de toro-, y el Roble-Pino de Canicosa, en la provincia de Burgos, un caso muy curioso de unión entre un pino y un roble.


Roblón de Estalaya Roble-pino de Canicosa


Gracias a ello, me propuse indagar un poco más sobre estos maravillosos seres vivos, tan sagrados para ciertos pueblos de la antigüedad de los que tanto deberíamos aprender, y descubrí que a finales del año pasado se celebró, a cargo de la organización Bosques sin Fronteras, la 1ª edición del Premio Árbol y Bosque del Año. Me resultaron muy curiosos los árboles premiados, alguno de los cuales conocía de oídas como el Olmo de Nuevo Baztán y, por supuesto, el Ciprés de Silos. Tan plausible me pareció un certamen de este tipo, que creí oportuno hacer una mención en este humilde lugar. Luego una cosa lleva a la otra y navegando por la red, cual Odiseo por el Mediterráneo, descubrí la obra de la ingeniera forestal Susana Domínguez Lerena y el naturalista y fotógrafo Ezequiel Martínez. Ésta se encuentra disponible en la red y recoge los cien árboles, a juicio de sus autores, más emblemáticos y singulares en territorio español. Algún día, movidos por nuestra vocación iberista, nos gustaría mostrar, de igual forma, nuestros respetos por los árboles emblemáticos portugueses y hacer alguna reseña a los mismos por estos lares.

Ahí os ponemos el enlace a esta obra:

ÁRBOLES, LEYENDAS VIVAS


Y ahí teneis un estupendo documental que fue emitido en TVE donde se habla de esta obra. La informática no me ha permitido poner directamente en esta página la aplicación de video, me da error el código, así que ahí os pongo el enlace al lugar donde se encuentra:

Documental Árboles, leyendas vivas

Está muy bien conocer ciertos elementos culturales de lugares exóticos, como el lejano oriente, y saber de sus horóscopos ancestrales, en los que dependiendo de la época del año que hayamos nacido tenemos un animal u otro asignados, pero ¿qué sabemos, por ejemplo, del horóscopo celta?...yo diría que bastante poco, siendo un pueblo que dejó su huella en nuestra Península Ibérica. Así, en una entrada como ésta de este blog, no podía faltar una mención al horóscopo celta, donde cada uno de nosotros, dependiendo del mes en el que hayamos nacido, nos corresponde un árbol u otro. No sabemos en que grado se asemeja o no esta asignación a lo que pudo ser, pero sí, a modo de anecdotario, diremos que a los nacidos en el mes de marzo les correspondería el manzano -con su fruto tan sagrado para este pueblo-, a los nacidos en abril el álamo, en mayo el avellano, en junio el ciprés o el tejo -éstos tienen donde elegir-, en julio el pino, en agosto el roble -uno de los árboles más sagrados tanto para celtas como demás pueblos de la Antigüedad-, en septiembre el cedro, en octubre la higuera, en noviembre el abedul, en diciembre el melocotonero, en enero el serbal y en febrero el sauce. Como digo, no sé hasta que punto se puede dar veracidad a esta confección sistemática, hecha por 'filoceltas' del S. XX, como un horóscopo común a todas las etnias célticas, pues los que llegaron a las latitudes mediterráneas se encontrarían con las higueras y sus deliciosos frutos, pero ésto ya sería bastante más difícil para los más norteños -sin querer dejar con todo ello en la orfandad arborea a los nacidos en el mes de octubre, lo que no es mi intención-. Pero con todo esto y más, y tal y como he dicho, no podía pasar esta ocasión para citar este horóscopo sacado de una obra, quizás no muy científica, pero sí muy entrañable y escrita desde el corazón titulada "Los celtas" de Manuel Yáñez Solana. Como buen druida que educa a los menores, se lo sugeriría como lectura a los niños y no tan niños, son muchas las enseñanzas que podemos sacar de un pueblo como ése.





















I EDICIÓN DEL PREMIO ÁRBOL Y BOSQUE DEL AÑO

Árbol Gigante: CASTAÑO CAN CUCH de Cánoves
Este castaño ('Castanea sativa') de Barcelona tiene 12 metros de perímetro de tronco y 16 metros de altura. En el interior de su tronco, hueco por el paso de los años, vivió durante los años 60 un carbonero, con su cama, cocina y chimenea.






























Árbol longevo: ENCINA DE MENDAZA.
Conocida como la encina de las Tres Patas, este árbol navarro tiene entre 1.000 y 2.000 años.



























Bosque cuidado: HAYERO DE CIÑERA
Localizado en León, el 'faedo' o 'hayero' de Ciñera es un hayedo muy bien conservado. El máximo exponente es el Haya de Ciñera, con 6.32 metros de perímetro, y 500 años.















Árbol emblemático: OLMO DE NUEVO BAZTÁN
Es uno de los escasos ejemplares vivos de una especie castigada por la plaga de la grafiosis, que ha acabado con los olmos en España. Plantado en el siglo XVIII, es un emblema de esta localidad madrileña.




Bosque amenazado: A FERVENZA
El bosque de A Fervenza, en Lugo, está formado por varias especies de robles y vegetación de ribera. A orillas del Miño, tiene numerosas lagunas. Diversas talas lo han amenazado en los últimos años.




Árbol histórico: CIPRÉS DE SILOS
El Monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos, alberga este árbol centenario que ha sido inspiración de poetas.



Mención especial: MARGARITA BURÓN BARRIO
El jurado destacó la labor de Margarita Burón Barrio, ingeniera forestal experta en conservación de olmos, que falleció en mayo de 2007 en un accidente de tráfico mientras colaboraba en proyectos ambientales en Etiopía.



P.D. Aprovechando esta entrada, y ya que estamos con premios de por medio, quería hacer una mención muy especial al Premio que ha recibido este sitio web, otorgado por parte de Abraham López Moreno, el creador de páginas de tan fabuloso contenido como Panorámica Cazorlense o Jaén, bella ciudad de Luz.
Supone todo un honor ser uno de los premiados en la I Entrega de Premios Dardo 2008 y sobre todo si el reconocimiento viene por parte de un ilustre creador de la red, y difusor ante el mundo de uno de los rincones más bellos de la Península Ibérica, como es Abraham López Moreno. No sé si lo mereceremos o no, las ocupaciones que tan poco tiempo nos dejan a casi todos y la cuota de responsabilidad, o mejor dicho, de irresponsabilidad que me corresponde –siempre se puede hacer mucho más por mantener más vivo un sitio- seguramente indiquen que no somos merecedores de tal honor, aunque tampoco soy quién para contradecir a Abraham, ni pizca de gana que tengo de hacerlo, por supuesto. Así que, recibimos muy gustosamente tu premio otorgado, Abraham.




¡Salve amigos!, a ver si nos vemos pronto